2da. Generación – 2da. Parada: Estación Buenos Aires

En otros tiempos, se acostumbraba a que si una persona trabajaba en una empresa y se necesitaba personal, podían ingresar los familiares directos de los empleados. Así fue como hacia la década del 50 (cuando mi abuelo trabajaba en Estación Buenos Aires) comienza mi papá en el Compañía General con tan sólo 14 añitos y como mensajero. Mi viejo trabajó durante 40 años en la empresa, podría decirse que le dio su vida. Fue pasando por todos los puestos haciendo la “carrera ferroviaria” hasta llegar a ser Personal de Dirección del Ferrocarril Belgrano. Los trenes a su paso van generando vidas y afectos. Uno de sus afectos (dada la cercanía de la estación Buenos Aires a la cancha del “globito”) es su Club Atlético Huracán, pasión que compartían con mi abuelo y aún mantiene la familia (a pesar de habernos ido al descenso, nunca nos olvidamos del año 73 cuando salimos campeones).

Y hablando de afectos, hacia la década del 60 mi viejo conoce a su otro amor y después de una hermosa luna de miel en la Colonia de Vacaciones de Alta Gracia (en Córdoba, una de las tantas con las que el Ferrocarril contaba, hoy todas pasadas a manos privadas) nace quien les habla en el Hospital Ferroviario Central (ubicado en Retiro, actualmente desmantelado).